
La imagen del Santísimo Salvador es, desde hace siglos, el eje espiritual y emocional de la vida religiosa en Onda. Su presencia ha inspirado generaciones de fe, tradición y arte, consolidándose como uno de los símbolos más profundos de identidad colectiva de la villa.
La tradición, común a muchísimos otros pueblos españoles, sostiene que la imagen fue esculpida por Nicodemo —el mismo que ayudó a bajar a Jesús de la cruz— y pintada por San Lucas, evangelista y médico, considerado también uno de los primeros iconógrafos del cristianismo.